LA MITA
“La mita era un servicio que sus súbditos debían al Inca;
los españoles que habían captado sus ventajas lo cambiaron rápidamente para su
provecho.
La más terrible
fue la de las minas. Un séptimo de la población total del Perú, del Cusco a
Tarija, se turnaba en las minas de Potosí a 4.800 metros de
altura, y en las minas de mercurio.
Cuando les
tocaba el turno de subir a la mina, permanecían en ella cinco días y cinco
noches seguidas, en equipos de tres hombres... El trabajo a destajo era peor.
Se exigía de cada hombre cinco bolsas de 25 kilos de mineral en doce horas.
Para extraerlos había que arrastrarse por angostas galerías y abordar escaleras
mal aseguradas. Al no poder satisfacer tales normas, los indios alquilaban
asistentes con sus magros salarios... La compra de velas con la que iluminaban
los pasillos de las galerías, incumbía a los obreros. La mayoría de los indios,
inevitablemente endeudados, se convertían en esclavos de hecho y por eso mismo
quedaban sujetos a la mina."
Alfred
Métraux, “Los incas”
“Yo descargo mi
conciencia en afirmar a Vuestra Majestad, que no es plata lo que se lleva a España,
sino sudor y sangre de indios.”
Virrey Lemos de Perú (1669)